Klubbers' Day se mantiene como uno de los grandes festivales de España

La cita electrónica por referencia en Madrid tuvo lugar el pasado fin de semana en el clásico recinto Telefónica Arena. Zapatilla de la Wena estuvo allí el sábado y el domingo, y esto es lo que vivimos.

El sábado fuimos a recoger las acreditaciones sobre las 11.30h, pero estuvimos hasta pasadas las 12h esperando ya que hubo unos problemas con los listados. Con las pulseras en mano, bajamos a ver cómo estaba el ambiente en los alrededores del recinto. Por toda la zona del lago de Casa de Campo se agolpaba una gran cantidad de gente calentando motores antes de entrar, y en la zona del parking, los coches sonaban con ritmos que pronto escucharíamos dentro del recinto.

A eso de las 2h entramos, y dio por empezada la fiesta. Dash Berlin estaba reventando la sala principal con su trance, que, aunque no estaba llena del todo, el público no paraba de bailar y saltar. A las 3 y pico fuimos corriendo a ver a Paula Cazenave en la zona Basement, llena hasta reventar de gente que prefería el techno al trance de la sala principal. Muy en su línea, la DJ residente en Barcelona hizo bailar a su público, que estaba en éxtasis, gritando y silbando.

Dash Berlin

Estuvimos ahí esperando a lo que realmente queríamos ver. El esperado versus entre Murphy y A. Professor. Esta pareja de baile tienen el don de zumbar cualquier sala por la que pasan. Techno del weno, acompañado por los scratchs de Murphy hicieron que, al igual que el público, nos volviésemos loquísimos. Creo que la sala se les quedó pequeña, teniendo en cuenta que hace dos años estaba actuando en Klubbers' Day, pero en la sala principal llena, que no cabía un alfiler.

Murphy VS A. Professor, y Paula Cazenave

Allí estuvimos hasta las 5h, momento en que fuimos a la principal otra vez, decididos a cerrar. Estaba pinchando Judge Jules, y a continuación le siguió Marco V. Decir que no conocía a ninguno de los dos, pero desde ese día, creo que los recordaré para siempre. Vaya musicón pincharon los dos. Un trance weno, weno, con ciertos matices de electro, y unos temazos que pusieron patas arriba toda la pista de baile central y los balcones que la bordean. Con esto, se nos pasó el tiempo volando, y nos dieron las 6.30, hora a la que decidimos abandonar el recinto, ya que teníamos que descasar un poco para volver el día siguiente, que era el gran día del techno.

Así estaba la sala principal con Marco V

El domingo llegó, y un poco cansados, pero con más ganas de fiestón, llegamos otra vez al recinto. El parking estaba lleno, la carretera cortada por la policía y después de estar dando vueltas más de media hora, conseguimos aparcar cerca de la entrada (una suerte). Igual que el día anterior, entramos sobre las 2h. 

Sven Väth estaba en la sala principal, que estaba bastante llena. Para mi gusto, muy repetitivo. ya lo he visto demasiadas veces y no innova lo suficiente para que lo quiera seguir con la ilusión que sigo a otros.

Sven Väth

Después de media hora fuimos a donde estaba el fiestón asegurado. Sala Satélite, con Loco Dice pinchando. Bufff!!, la que lió el alemán. No nos dio ni un respiro. La sala llena hasta arriba y la gente no paraba de saltar y bailar. Allí estuvimos hasta que terminó, y nos fuimos derechitos al Arena Club a terminar de ver a David Squillace que tenía al público con las manos en alto constantemente, y que estaba calentando a los asistentes (si es que no estaban calentitos ya) para el esperado cierre que iba a darse en sea pequeña zona del recinto.

Loco Dice con toda la sala a sus pies

Ellen Alien era la encargada de cerrar el festival, y viendo como empezó, no quiero ni imaginar cómo acabó, ya que no pudimos verla hasta el final, porque un servidor había quedado para ir a montar en bici en cinco horas, y necesitaba un poco de descanso. Aún así, el tiempo que estuvimos disfrutando con ella nos volvimos loquísimos (sí, se que me repito con esta sensación, pero es como estábamos jaja). Y es que esta mujer sí que sabe hacer cómo poner a su disposición a unos cuantos miles de personas y hacerles bailar como nunca lo han hecho.

Ellen Alien

Me gustaría destacar por último el buen sonido que hubo en la sala principal y en la satélite, pero en la Basement se quedó un poco obsoleto. La gente no cabía y estaba situada en el lateral del escenario, desde donde no se oía tan bien como se debería. La iluminación es otro gran punto fuerte de este año, así como la organización, ya que no vi en ningún momento que ninguna situación se les fuera de las manos.

Después de esto, sólo nos queda restar días para poder disfrutar de este festival el año que viene. Aunque de momento podemos quitarnos el mono con dos fiestas Klubbers' Meeting: una con Steve Aoki, y otra con Paul Kalkbrenner