Trance: líder indiscutible en Klubbers' Day

Por fin llegó la fecha esperada. Klubbers’ Day abría sus puertas el jueves 14 para ofrecer tres días de música electrónica, centrándose en varios estilos, entre los que destacar el trance, por el que apostaron el año pasado y que fue un gran éxito. Zapatilla de la Wena se desplazó allí y estuvo jueves y viernes disfrutando de la música, así como observando todo lo que ocurría en el recinto de Telefónica Arena.

Poca gente, pero auténticos fans

Ferry Corsten.

El jueves entramos a eso de las 2 de la madrugada, y el escenario principal estaba medio vacío, con Ferry Corsten en los platos, que había sufrido un retraso con su avión, ofreciendo buen trance. Subimos al escenario a echar unas fotillos y ver como poco a poco se iba llenando la pista de baile, sin llegar a estar completa del todo. De todas formas, era una buena masa de gente la que estaba siguiendo la fiesta.

A las 2.30h nos desplazamos a la zona Basement porque empezaban Sound of Stereo, el dúo belga que llevaba un buen tiempo queriendo ver en directo,  y que esa noche pude hacer. ¡Increíbles!. Es la única palabra que me sale para describirlos. Electro del bueno, mezclado con fidget house y nu rave, todo ello ofrecido para un público selecto de personas, ya que solo estábamos ahí los que realmente queríamos verlos. Dos horas de sesión, en la que sonaron temas como Brap!, de Bart Bmore, además de los suyos como Heads Up, y Supah Dupah, con los que la gente enloqueció al máximo. Es un lujo que este año hayan apostado más por el electro, y espero que en años sucesivos, traigan a más artistas de renombre, ya que solo en la capital, cuentan con un número inmenso de seguidores de este género.

Sound of Stereo.

Agotados después de este aluvión de temazos, nos dirigimos a la zona Arena Club a escuchar (por primera vez) a Tiefschwarz, los cuales me sorprendieron bastante, con una mezcla de minimal y tech house que hizo no parar a su público.

Después de esto, como a las 5.30 h, nos esperaba en la zona principal Sander Van Doorn, otro al que no había escuchado nunca y que personalmente me encantó. Metió buena tralla y la masa de gente no paraba de saltar y gritar, sobre todo con el remix de Zombie Nation, Kernraft 400. Estuvo pinchando ahí hasta casi las 7 de la madrugada, conservando a la mayor parte del público, debido a que algunos empezaron a salir a partir de las 6, ya que era la hora prevista para el cierre.

Sander Van Doorn.

Mucha gente, pero el recinto no estaba lleno

Sven Vath.

El sábado entramos sobre la 1 de la madrugada, directos a ver a Sven Vath que celebraba sus 30 años en los platos, pero nos dejó un regustillo amargo, ya que fue una sesión muy lineal y aburrida. Y tengo que decir lo mismo de Ricardo Villalobos, que tenía una gran muchedumbre de gente esperando que empezase, y que, después de un buen rato de comenzar su sesión, el chileno no terminó de arrancar del todo.

Sin embargo, en la zona Basement, Ben Klock, Tobias y Marcel Dettmann pusieron el punto que le faltaba a la zona principal, con su tech house bailongo que tanto gusta a la gente, y que tenía toda la superficie a reventar de gente (debido a que es una zona pequeña comparada con las 2 zonas más importantes del festival). Comentar que de camino a esta zona, nos encontramos con nuestros colegas de Wambú, que estaban echando fotos para su reportaje. 

Tobias.

En la Satélite, Octave One puso la guinda techno que todos necesitábamos escuchar. Destacar que esta sala sólo se llenó hasta la mitad, ya que la gran mayoría de los asistentes estaba en la principal.

A las 5 h Zapatilla de la Wena abandonó el festival, con buen sabor de boca, aunque no tanto como en ediciones anteriores. Debido al polémico cartel de este año, el festival no ha conseguido captar a todo el público deseado, pero aún así, han logrado congregar a un gran número de gente. El sábado, no pudimos acudir finalmente al festival, pero me gustaría destacar el fallo de Eric Prydz, que no pudo acudir a la cita, debido a problemas con sus desplazamientos a Madrid. Klubber's Day lo publicó en su web, pero aún así la mayoría de la gente no se esperaba semejante falta (por lo que he podido leer por los foros).

Marcel Dettmann.

Como punto crítico, me gustaría comentar la actuación de algunos hombres de seguridad, que parece ser que todavía no tienen claras sus funciones, ya que trataban a la gente de mala manera, llegando a empujarlos y a gritarlos. De hecho he leído en el foro de Klubbers’ Day que incluso han llegado a dar palizas a algún asistente, pero esto yo no puedo confirmarlo. El tema de los baños ya es típico cada año en Klubbers’ Day, encharcados, llenos de gente, que no se puede casi pasar… El jueves no existió este problema, y doy mi enhorabuena a la organización, pero el viernes fue totalmente eso, debido a que había más gente en el festival, pero no es excusa. Y por último, comentar la pobre iluminación y escenografía, comparado con años anteriores. Se echaba de menos la bola gigante en la sala principal, los láseres casi inexistentes, y el tema de animación y gogós, también dejó mucho que desear.

Por tanto, en general, buen festival, pero que a mi parecer, ha ido perdiendo su esencia a lo largo de estos años (ya son cuatro los Klubbers’ Day a los que he asistido), pero que sinceramente, se puede mejorar, y confío plenamente en que lo harán.


Quiero agradecer a mi amiga Yoryi que me acompañara con la cámara, y que sin ella no hubieran sido posibles las fotos.


Como punto final, aquí os dejo unos cuantos vídeos que grabamos. Están grabados con una Blackberry, por lo que la calidad no es lo buena que podríamos desear, pero se puede apreciar totalmente el ambiente que había en Klubbers' Day.